Sabéis, no somos máquinas, no sé por qué tenemos la tontísima idea en la cabeza de que somos máquinas, que somos como semi-dioses y os aseguro que no es así.
Amigo si estas comenzando un proyecto y tienes la idea en la cabeza de que todos los días van a ser buenos y productivos, déjame decirte que te equivocas. Somos humanos, es imposible estar motivado todos los días, es imposible tener ganas e ilusión todos los días. Aceptar esto es indispensable, pero con aceptarlo no es suficiente. A pesar de que no tengas un buen día o no te sientas motivado, debes seguir trabajando. Yo lo tengo clarísimo, los días que estamos sin ganas el trabajo vale el triple.
Esos días hay que seguir cumpliendo, aunque sea en menos medida, pero no dejes de trabajar. Además, te aseguro que en los días complicados el haber cumplido te hace sentir un orgullo inmenso y eso obviamente mejora mucho tu estado de ánimo, así que puede ser hasta la solución para arreglar los días malos. Si dejas de trabajar en esos días no solo no avanzas, sino que retrocedes. No puedes retroceder, tienes que seguir. Seguir a pesar de las dificultades te hará fuerte.
Amigo recuerda una cosa: nadie va a hacerlo por ti. Yo tengo esa frase tatuada en el alma, y es una de las cosas que me motiva diariamente a luchar por lo que quiero, por mis pasiones y por mí en definitiva.
Obviamente es aplicable a cualquier campo, y a la vida en general. Acepta los días tristes y malos pues es imposible evitarlos, pero trata de seguir avanzando, de sacar algo positivo de estos días, pues te aseguro que hasta los días más tristes tienen cosas buenas. A veces son cosas muy pequeñas, pero siguen siendo cosas por las que merece la pena seguir adelante. Cosas como cenar algo que te gusta, ayudar a un amigo, darle un abrazo a tu madre...
Al final estas cosas pequeñas son las que más nos acaban llenando.
Trata de sacar algo positivo todos los días, porque si no será un día perdido.
Abrazo
N
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